ANA LAURA IGLESIAS O EL ARTE DE EVOLUCIONAR

¿En qué momento nos planteamos las preguntas pertinentes sobre nuestro futuro? ¿Estas preguntas tienen que venir inducidas por terceros o deben nacer de una misma? ¿Los intérpretes contamos historias desde un escenario o deberíamos empezar a hacerlo?

Estas preguntas nos las planteamos al leer el testimonio de nuestra siguiente divulgadora incubadora: Ana Laura Iglesias.

Es violoncellista en activo (podéis encontrarla en el Cuarteto Matrice), profesora y jefa de estudios en EMA y comunicadora y co-creadora del proyecto Clásica FM Radio.

Somos colegas de profesión, cellistas de la misma generación y, como supondréis, hemos tenido la suerte de vivir las mismas crisis: la de 2008 y la actual.

La conocí por ese año en la JORCAM, donde compartimos encuentros y atril. Recuerdo con especial cariño el de Don Pasquale, cuando participamos en una producción en el Festival Castell de Peralada. Ahí admiré su responsabilidad como principal de nuestra sección. Y, además, tuvimos la suerte de reírnos muchísimo durante el encuentro.

Esa Ana Laura de los encuentros de la JORCAM es muy distinta a la que nos escribe este post. Ahí está su evolución como músico.

Aprendamos y sobre todo reflexionemos con su experiencia.

ANA LAURA IGLESIAS 

Juana: ¿Cómo, cuándo y por qué empieza tu relación con la música?

Ana Laura: Mi relación con el cello empezó por casualidad, a los 9 años de edad. Yo quería tocar el piano en el conservatorio de mi ciudad, Avilés, pero aquel año no había plazas en ese instrumento, solo en cello y en fagot. Desde luego el cello me pareció un instrumento mucho más atractivo que el fagot, que me doblaba la altura, lo cual junto a la simpática profesora que lo impartía, Katalin Illés, me hizo decidirme a empezar a estudiar ese instrumento que me enamoró desde el primer momento.

Conecté muy rápido con el sonido del cello y con la forma de tocarlo y desde entonces hasta hoy nunca he querido que deje de formar parte de mi vida ni de seguir aprendiendo y disfrutando cada día con este precioso instrumento. Hoy en día la música forma parte de mi vida, es mi profesión, mi pasión y considero un privilegio el poder vivir a través de ella.

 

J: ¿Cómo, cuándo y por qué empieza tu relación con la divulgación?

A: Cambié mi prisma y mi visión sobre mi profesión musical muchos años después, durante los años que viví en Londres, mientras estudiaba en la Royal Academy of Music. El master que allí cursé estaba enteramente enfocado a que cada alumno o alumna encontrase su perfil profesional único y fuera capaz de adquirir las herramientas necesarias para desarrollarlo. Para ello, se mostraba al alumnado las amplísimas salidas profesionales a las que los músicos podemos acceder y de las que en mi educación previa en España nadie me había hablado hasta la fecha. Todo ello sumado al enorme ambiente cultural de la ciudad y del entorno musical en el que tuve la suerte de vivir me hizo interesarme por algo que siempre había estado presente en mi vida pero que jamás pensé que pudiera tener conexión alguna con mi profesión: la radio.

Charlas TED - Gijón

Poco tiempo después lancé junto al pianista y también compañero de estudios en Londres, Mario Mora, el proyecto Clásica FM: una plataforma de contenidos inicialmente en podcast dedicados a la difusión y al acercamiento a nuevos públicos de la música clásica.  Yo misma he ido desarrollando mi pasión por la comunicación en paralelo al crecimiento de Clásica FM, y 6 años después de su nacimiento me ha traído experiencias a las que jamás podría haber accedido sin haber explorado esta faceta de mi profesión, como por ejemplo, impartir una charla TEDx, varias ponencias para otras instituciones y medios, y lo que es más importante: la convicción de que la música clásica necesita de una gran comunicación y pedagogía para acercarla cada día a un público más amplio.

 

J: ¿Qué beneficios te reporta vincular la música con la divulgación como profesional en activo?

A: Estoy totalmente convencida de que la música clásica necesita ser comunicada, con cercanía y de una forma directa, de tal forma que todo aquel que quiera acercarse a ella sin conocimientos o relación previa pueda asomarse a todo ese gran patrimonio cultural que no conoce y disfrutarlo, engancharse a él tanto como los propios músicos lo sentimos.

De hecho, de forma regular en mis conciertos desde hace un tiempo, suelo hacer siempre una breve presentación antes de comenzar a tocar. Creo que acercarse al público inicialmente en un lenguaje que ya conoce sienta las bases de la comunicación musical que como intérpretes pretendemos hacer acto seguido, les aporta una mínima información sobre la música que van a escuchar y despierta su atención en la performance que está a punto de comenzar, un recurso especialmente importante en estos tiempos convulsos de pandemia en los que los programas de mano no se pueden utilizar para evitar la manipulación de objetos compartidos.

«La música clásica necesita de una gran comunicación y pedagogía para acercarla cada día a un público más amplio»

J: ¿Qué beneficios reporta a tus seguidores, oyentes y colegas que un intérprete de formación y profesión divulgue sobre clásica?  

 A: De la misma forma que muchas veces los comentaristas de deportes son ex deportistas retirados, o por la misma razón que buscamos siempre la opinión de un experto en la materia para abordar un tema que no conocemos, creo que los músicos podemos aportar un punto de vista único en la comunicación de la música.

Nosotros hacemos y ponemos en activo la música, vivimos la experiencia escénica de tocarla y conocemos ampliamente nuestro material de trabajo, la música. Por ello creo que podemos aportar de una forma diferente, no tanto a nivel histórico o de contextualización, ya que los expertos en este campo son los y las musicólogas, pero los que conocemos la música desde la experiencia práctica podemos aportar información sensorial inédita: emociones, vivencias, anécdotas y otros aspectos que uno llega a descubrir después de haber tocado o vivido muy de cerca el repertorio clásico.

Ana Laura Iglesias - Clásica FM en Incubación de públicos

En resumen, creo que los músicos tenemos mucho que decir en la comunicación de la música clásica, y desde luego es una tarea que nosotros mismos debemos emprender si queremos ver crecer aspectos esenciales de la profesión musical como son  el público de nuestros conciertos o el número de alumnos de nuestros conservatorios y escuelas de música.

“La música clásica necesita de una gran comunicación y pedagogía para acercarla cada día a un público más amplio.” Por eso mismo, Ana Laura, también eres una INCUBADORA DE PÚBLICOS. Gracias por compartirlo.

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