Atravieso el Parque del Retiro desde la puerta de Mariano de Cavia hasta la Plaza de la Independencia. Continúo por Serrano hasta llegar al destino que la tarde soleada de domingo tenía preparada para mí.
Una nueva amiga, conocida anteriormente, me esperaba en el Centro Cultural de la Villa. Ella es Gloria Fuertes. Durante dos meses este lugar albergará esta exposición sobre Gloria, al igual que muchos lectores albergarán a Gloria toda la vida.
Madrileña, nacida en el barrio de Lavapiés y en el seno de una familia humilde, se propuso llegar a todos, ser útil y necesaria con su poesía sencilla, expresiva, valiente y personal. A través de sus imágenes, objetos y escritos, viajamos por su vida. Un comisariado muy mejorable en cuanto a iluminación se refiere, nos lleva desde el origen de Gloria, pasando por la guerra y la posguerra, y culminando en su etapa de plenitud, usando siempre la autobiografía, ya que Gloria creyó que era indispensable.
Además, la gracia de curiosear cultura es que, tras una exposición, curioseas más sobre la protagonista, en este caso Gloria Fuertes. Pilar Monje investigó durante su tesis sobre el humor de la poetisa, y señala que, realmente, es un recurso lingüístico que utilizaba para transgredir las normas del discurso. La poesía de Gloria tenía como destinataria a la humanidad, por eso el humor encaja tan bien como idea de llegar a todo el mundo, y además, aporta significado al poema para quitar importancia a los hechos transcendentales.
Lo que más resaltaré personalmente de Gloria: independientemente de sus orígenes y siendo constante y paciente en el tiempo, consiguió ser poetisa. Ser la cronista de la Villa.
Madrileñista, yoísta, poeta de niños y de mayores.
Una vida acabada en capicúa.
“Nací en el Madrid poeta, y volaré poeta en Madrid”
Gloria Fuertes
Exposición según la experiencia de Juana García
Grauita
De 14/03 a 14/05
De Martes a Sábado de 10 a 21h