CLARA SÁNCHEZ. LA CELLISTA DE RADIO CLÁSICA

¿Cuándo divulgas es más importante escuchar o hablar? ¿Qué es más difícil, hablar en público o tocar un instrumento? ¿Nuestros puntos de vista como intérpretes pueden ser un tanto limitados?

Estas son las reflexiones que nos plantea Clara Sánchez. Es cellista y divulgadora. Aunque puede parecer obvio que todos los cellistas del mundo nos conocemos entre nosotros, no tiene por qué ser así. Pero este no es el caso.

A Clara la conocí en la Fundación Olivar de Castillejo. Ella tenía un trío de cámara – clarinete, cello y piano – y yo estaba allí de programadora musical. Aunque mi memoria me falla y no recuerdo exactamente cuándo fue el concierto, si recuerdo estar sentada al borde del escenario charlando con ella. Nos contábamos sobre nuestros estudios y vivencias musicales. Estas conversaciones típicas entre músicos.  Lo cierto es que el recuerdo es grato. Clara es respetuosa, abierta y educada. Desde ese momento, coincidimos en conciertos y posteriormente me hice oyente de sus programas de radio. Café Zimmerman, de Radio Clásica, es mi sintonía de camino a las clases en la escuela desde hace bastantes años.

Por eso es importante conocer y escuchar a compañeras, porque siempre te hacen aprender de su experiencia.

Ahora, Clara Sánchez, la comparte con vosotros en primera persona. Este testimonio no tiene desperdicio, así que léelo hasta el final.

CLARA SÁNCHEZ

Juana: ¿Cómo, cuándo y por qué empieza tu relación con la música?

Clara: No puedo definir el momento preciso en el que comienza mi relación con la música, ya que desde muy pequeña me encantaba bailar y escuchar música así que en cuanto tuve oportunidad me apunté a la Escuela de Música de mi ciudad, Oviedo, y sin saber casi ni como sonaba elegí el violonchelo. Sí recuerdo el día en el que escuché por primera vez una orquesta sinfónica en concierto, una experiencia que recuerdo como una de las más emocionantes de mi vida. Aún no he olvidado la sensación tan embriagadora que me produjo aquel concierto y todas las preguntas que me surgieron entonces, ¿sentirá todo el mundo esto mismo que estoy sintiendo yo al escuchar esta música?, ¿tendrá todo el mundo la oportunidad de experimentar este cúmulo de emociones a través de la escucha?, ¿cómo puedo compartir con otros la emoción que me produce la música clásica?

 

J: ¿Cómo, cuándo y por qué empieza tu relación con la divulgación?

C: Creo que mi relación con la divulgación empieza en el preciso momento en el que me hago esas preguntas ya que al formularlas también siento la necesidad de darles respuesta. Una de las primeras experiencias divulgativas en la que pude participar fue la creación de una revista mientras cursaba el Grado Profesional. Recuerdo esa actividad que algunos alumnos hacíamos como parte de una asignatura optativa ya marcó un poco mi lugar en el mundo musical. Pero también creo que fue muy importante el estar siempre dispuesta a hablar de lo que suponía para mí la música, participando en debates o por ejemplo, invitando a los conciertos a mis compañeros de instituto o amigos de ámbitos extramusicales. Otra experiencia muy importante en mi camino hacia la divulgación como profesión fue la participación en Clásica FM, donde me encontré con un grupo de personas muy inspiradoras que me dieron la oportunidad de crear un pequeño espacio para compartir con otros músicos. Más adelante, decidí cursar un máster de gestión cultural porque quería aprender y abrir mis opciones laborales, pero también porque me parecía que con mi experiencia podía aportar alguna cosa. Gracias a ese máster pude comprobar la cantidad de trabajos a los que puede acceder un músico y tras realizar diferentes prácticas en gestión y comunicación, tuve claro que lo que más me gustaba era la divulgación musical.  En ese momento, pude realizar una entrevista para empezar a trabajar en Radio Clásica y desde entonces, hace casi ya 5 años, desarrollo en esta emisora mi trabajo principal que me permite disfrutar todos los días de dos grandes vocaciones, la música y la divulgación.

J: ¿Qué beneficios te reporta vincular la música con la divulgación como profesional en activo?

C: Por una parte, me hace ver la música desde otro punto de vista, y no sólo desde el de un intérprete, que en ocasiones puede ser algo limitado. Y por otra, me hace aprender constantemente de otros ámbitos y me obliga a reinventarme para buscar la manera de conectar la música con otras disciplinas. La divulgación es una forma constante de aprendizaje ya que para divulgar es muy importante escuchar y conocer a quien está al otro lado (al oyente en el caso de la radio o al público en el de un concierto), saber cuál es su lenguaje y qué le interesa para compartir después lo que nos interesa a nosotros de forma accesible y cercana. Por lo tanto, divulgar me ofrece la posibilidad de conocer más mundos, de salir de la burbuja musical y a la vez, paradójicamente, seguir profundizando en el mundo musical y mantenerme al tanto de su actualidad.

 

 

J: ¿Qué beneficios reporta a tus seguidores, oyentes y colegas que un intérprete de formación y profesión divulgue sobre clásica?  

C: Además del conocimiento, considero que para divulgar, el ingrediente principal es la pasión por lo que uno hace, por lo que creo que el intérprete, que ha dedicado tantísimas horas al instrumento siguiendo una vocación, parte con una gran ventaja para poder contar por qué la música hace nuestras vidas mucho más interesantes, mucho más ricas y mucho más apasionadas.  Por otra parte, los instrumentistas  hemos  tenido que aprender a ser constantes, a buscar formas creativas de estudio para superar pasajes técnicamente difíciles, a resolver situaciones complejas y también hemos tenido que comunicarnos con la audiencia en nuestros conciertos a través de un instrumento, algo que desde mi punto de vista es infinitamente más complicado que hablar para el público, ya que en general, por muchas horas que le hayamos dedicado a un instrumento, hemos pasado más tiempo comunicando a través de la palabra que tocando. Creo que la divulgación puede beneficiarse enormemente de todas estas aptitudes tan comunes en los instrumentistas.

 

Este punto de vista y experiencia tan plural nos enriquece a todos los que te leemos aquí y te escuchamos en radio. Gracias Clara, por tu tiempo y ser un ejemplo a seguir.

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